lunes, 6 de julio de 2015

Resumen de Libro : COMO PASTOREAR EL CORAZON DE SU HIJO

COMO PASTOREAR EL CORAZON DE SU HIJO
AUTOR: TED TRIPP


CAPITULO 1: LLEGANDO AL CORAZÓN DE LA CONDUCTA

La Escritura enseña que en el corazón está el centro de control de la vida. La vida de una persona es un reflejo de su corazón. Proverbios 4:23 lo expresa así: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”.
Tú podrías imaginarte esto así. El corazón determina la conducta. Lo que dices o haces expresa la orientación de tu corazón. Marcos 7:21 dice: “...porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.” Estas maldades al obrar y hablar vienen de dentro, es decir, del corazón. Lo que tus hijos dicen y hacen es un reflejo de lo que está en sus corazones.
Estos pasajes son de mucha instrucción para la tarea de educar a los hijos. Nos enseñan que la conducta no es el asunto básico. El asunto básico siempre es lo que está sucediendo en el corazón. Recuerda, el corazón es el centro de control de la vida.
Frecuentemente los padres se desvían por la conducta. Si tu objetivo en la disciplina está en cambiar la conducta, es fácil entender porqué sucede esto. La cosa que te alerta hacia la necesidad de corrección de tu hijo es su conducta. La conducta irrita y por lo tanto, llama la atención hacia ella misma. La conducta se convierte en el foco. Piensas que has corregido cuando has cambiado la conducta indeseable hacia una conducta que justificas y aprecias. “¿Cuál es el problema?” te preguntas. El problema es este: Las necesidades de tu hijo son mucho más profundas que su conducta aberrante. Recuerda, su conducta no brota sola sin alguna causa. Su conducta – las cosas que dice y hace – reflejan su corazón. Si de verdad lo vas a ayudar, debes de estar preocupado por las actitudes de su corazón que controlan su conducta.
Un cambio de conducta que no sale de un cambio de corazón no es confiable.
¿Qué debes hacer en cuanto a la corrección y la disciplina? Debes requerir conducta apropiada. La ley de Dios demanda eso. Sin embargo, tú no puedes estar satisfecho de dejar el asunto así. Debes entender y ayudar a tu hijo a entender, cómo su descarriado corazón ha producido el mal comportamiento. ¿Cómo se descarrió su corazón para producir este comportamiento? ¿De qué maneras características, por inhabilidad o rechazo de conocer, confiar y obedecer a Dios han sido producidas las acciones y palabras que están mal?
Este énfasis es el tenor fundamental de este libro: el corazón es la fuente de vida. Por lo tanto, la educación de los hijos se entiende como el pastoreo del corazón. Tú debes aprender a trabajar desde la conducta para llegar al corazón, exponiendo asuntos del corazón de tus hijos. En resumen, debes aprender a comprometerlos, no sólo a reprobarlos. Ayúdalos a ver las maneras en que ellos están tratando de satisfacer la sed de sus almas con aquello que no satisface. Tú debes ayudar a tus hijos a ganar un claro enfoque de la cruz de Cristo. Esta proposición te informará todo lo que haces como padre. Te va a dictar tus objetivos. Te va a enseñar métodos. Le va a dar forma al modelo de cómo se desarrollan los hijos.

CAPITULO 2: EL DESARROLLO DE TU HIJO: I NFlUENCIAS  Q U E  MOLDEAN



. L as influencias q u e m old e a n son esos eventos y circunstancias e n los a ñ os d e  desarrollo d e u n niñ o q u e pru e b a n ser c ataliz a d ores p ara h a c erlo la p erso n a q u e es. P ero el m old e a mie nto n o es a uto m átic o; la m a n era e n q u e él resp o n d e a estos e v e ntos y circ u nsta n cias d etermin a el efe cto q u e éstos tie n e n so bre él.


L a p ersona q u e llega a ser tu hijo es u n producto d e 2 c osas. L a prim era es su e x p erie n cia e n la vid a. L a segunda es c ó m o interactúan con esa e x p erie n cia. El prim er dia gra m a tie n e q u e v er c o n las influencias q u e lo moldean.


ESTRUCTURA DE LA VIDA FAMILIAR.

Una flecha representa la estructura de la vida familiar. ¿Es la familia un núcleo tradicional familiar? ¿A cuántos padres está expuesto el niño? ¿Es una familia de dos o tres generaciones? ¿Están ambos vivos y funcionando en el hogar? ¿Cómo están estructurados los papeles de los padres? ¿Hay otros niños o es una familia organizada alrededor de uno solo? ¿Cuál es el orden de nacimiento? ¿Cuál es la relación entre los niños? ¿Qué tan cerca o lejos están en términos de edad, habilidad, interés o personalidad? ¿Cómo se mezcla la personalidad del niño con la de los otros miembros de la familia?


LOS VALORES FAMILIARES.
Otra flecha denota los valores familiares. ¿Qué es importante para los padres? ¿Qué es lo que vale la pena para luchar por ello y qué pasa inadvertida? ¿Son las personas más importantes que las cosas? ¿Se estresan más los padres por un hueco en el uniforme de la escuela o por una pelea entre los compañeros de clase? ¿Qué filosofías e ideas ha escuchado el niño? ¿Los niños son para ser vistos y no escuchados en el hogar? ¿Cuáles son las reglas para hablar y callar en la familia? ¿Cuál es el lugar de Dios en la familia? ¿La vida está organizada alrededor de conocer y amar a Dios o está en otra órbita? “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.” (Colosenses 2:8). La pregunta que te debes hacer es esta: ¿Están los valores de tu hogar basados en la tradición humana y en los principios básicos de este mundo o están basados en Cristo? Recientemente le pregunté a un niño de 10 años qué era lo que le traería más problemas, romper un adorno muy valioso o desobedecer a propósito a sus padres. Sin dudarlo, dijo que sería peor romper un valioso adorno. Este niño había aprendido los valores de su hogar. El percibe un valor que no se le ha dicho oralmente, pero que dice: “los adornos caros son de más preocupación para nosotros que niños desobedientes”. Estos valores están basados en filosofías huecas y engañosas.  


LOS ROLES FAMILIARES.
En la estructura familiar hay roles que juega cada miembro de la familia. Algunos padres están involucrados en cada aspecto de la vida familiar. Otros están ocupados y distanciados de las actividades familiares. Cosas sutiles como quién paga las cuentas o quién hace las citas de la familia dicen mucho de los roles familiares. Los niños también tienen roles dentro de la familia.


RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS FAMILIARES.
Cualquiera que aconseja matrimonios puede testificar del poder que tiene la influencia de la familia en cómo se resuelven los problemas. ¿Sabe la familia cómo hablar acerca de sus problemas? ¿Resuelven las cosas los miembros de la familia o simplemente se dan la media vuelta? ¿Se resuelven los problemas por principios bíblicos o por poder? ¿Usan los miembros de la familia detalles, como una docena de rosas rojas para resolver los conflictos?
Sammy se molestaba y salía de la clase siempre que no le gustaba lo que estaban haciendo. La maestra llamó a sus padres para platicar con ellos. El papá de Sammy se frustró con la plática y abruptamente salió del cuarto. La maestra comprendió mucho mejor porqué Sammy se comportaba de esa manera.


RESPUESTA DE LA FAMILIA ANTE EL FRACASO Un tema relacionado es como tratan los padres los fracasos de sus hijos. La niñez está llena de intentos torpes y esfuerzos fracasados. Los niños inmaduros que están aprendiendo a manejar las habilidades de vivir en un mundo sofisticado invariablemente cometen errores. El asunto importante para nuestros propósitos es como se tratan estos fracasos. ¿Se les hace sentir tontos? ¿Se mofan de sus fracasos? ¿Se divierte la familia a expensas de sus miembros? Algunos padres tienen la habilidad maravillosa de ver en los fracasos esfuerzos dignos de alabanza. Siempre animan, pueden neutralizar el efecto de un fiasco. Ya sea que el niño reciba aliento o crítica o la combinación de ambos estas cosas serán una influencia poderosa que moldeará su vida.


ERRORES AL ENTENDER LAS INFLUENCIAS QUE MOLDEAN
Se cometen dos errores al interactuar con las influencias moldeadoras de la vida. La primera es ver las influencias moldeadoras como determinantes. Es el error de asumir que el niño es una víctima desahuciada de las circunstancias en las que fue criado. El segundo error es negarlas. Es el error de decir que el niño no es afectado por las experiencias de su infancia. Pasajes como Ni la negación ni el determinismo son correctos. Tú necesitas entender estas influencias que moldean bíblicamente. Tal entendimiento te ayudará en tu tarea como padre. Cometes un grave error si concluyes que la educación de los niños no es nada más que proveer a tus hijos de las mejores influencias moldeadoras posibles. Muchos padres cristianos adoptan este “Determinismo cristiano”. Ellos llegan a la conclusión de que si los pueden proteger y cuidarlo lo suficiente, si ellos pueden ser siempre positivos con él, si pueden enviarlo a una escuela cristiana o si pueden darle clases en el hogar, si le pueden proveer la mejor niñez posible, entonces el niño va a resultar muy bien. Estos padres están seguros que un ambiente propio producirá niños ideales. Ellos responden casi como si el niño fuera inerte. Tal postura es simplemente determinismo disfrazado con ropaje cristiano.


El d eterminismo hace q u e los p adres concluya n que las b u e n as influe n cias q u e m old e a n a uto m átic a m e nte pro d u cirá n b u e n os hijos. Esto fre c u e nte m e nte pro d u c e fruto a m arg o m ás a d ela nte e n la vid a. L os padres q u e tie n e n u n a d olesc e nte pro ble m átic o y d esc arria d o o u n hijo jo v e n a d ulto c o n clu y e n q u e el pro ble m a so n las influ e n cias m old e a d oras q u e les pro p orcio n aro n. Ellos pie nsa n q u e si h u biera h e c h o u n p o c o m ás feliz el h o g ar, las c osas h u biera n resulta d o m ejor. Ellos olvid a n q u e el hijo n u n c a es d etermin a d o sola m e nte p or las influ e n cias m old e a d oras d e la vid a
El Sr. y la Sra. E v eret te nía n u n hijo re b eld e d e 15 a ñ os. Ellos se d a b a n c u e nta q u e h a bía n c o m etid o m u c h os errores al criar a su hijo. Sin e m b arg o, sus errores n o les p ermitía n v er las n e c esid a d es d e su hijo. C u a n d o v eía n a su hijo, v eía n sus errores. C o m o resulta d o, ellos n u n c a v eía n a su hijo c o m o u n m u c h a c h o q u e esta b a esc o gie n d o p e c ar. Ellos falla b a n e n v er q u e él esta b a esc o gie n d o n o cre er ni o b e d e c er a Dios. Ellos n o h a bía n sid o p a dres p erfe ctos, eso era v erd a d. Sin e m b arg o, su hijo n o h a bía sid o b u e n hijo. Esa p arte era v erd a d ta m bié n. T al p u nto d e vista falla e n c o nsid erar el h e c h o d e q u e los seres h u m a n os so n criaturas q u e so n dirigid as p or la orie nta ció n d e sus c ora z o n es. El niñ o n o está in erte d ura nte su niñ e z. T us hijos intera ctú a n c o n la vid a. Esto n os g uía a n u estro pró xim o c a pítulo y n u estro pró xim o dia gra m a.


CAPITULO 3: EL DESARROLLO DE TU HIJO: ORIENTACIÓN HACIA DIOS

La primera vez que navegué fue cuando era estudiante de la universidad. Recuerdo mi asombro al aprender que la dirección de la nave no está determinada por la dirección de la brisa, sino por el ajuste de la vela. En un sentido, la orientación hacia Dios es como el velero en la vida del niño. Cualquiera que sean las influencias que lo moldean, es la orientación hacia Dios la que determina su respuesta a esas influencias.


ORIENTACIÓN HACIA DIOS
La figura de abajo representa al niño como un ser que es parte del pacto. Uso esa expresión para recordarnos que todos los seres humanos tienen una orientación hacia Dios. Todos son esencialmente religiosos. Los niños son adoradores. Ya sea que adoren a Jehová o a ídolos. Nunca 29 son neutrales
Tus hijos filtran las experiencias de la vida a través de una rejilla religiosa. En el lenguaje de Romanos 1, tus hijos responden a Dios con fe o ellos omiten la verdad al hacer el mal. Si responden a Dios con fe, encuentran gozo en conocer y servir a Dios. Si ellos suprimen la verdad al obrar mal, al final de cuentas adorarán y servirán a la creación en lugar del Creador. Este es el sentido en el que uso el término “Orientación hacia Dios.”
Una de las justificaciones para corregir físicamente a los niños es que “La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él. (Proverbios 22:15). El punto del proverbio es que algo anda mal en el corazón del muchacho que requiere corrección. El remedio no solamente es cambiarle la estructura en el hogar; es dirigir su corazón.


EL CORAZÓN
Puesto que no hay tal cosa de un lugar en la niñez que sea neutral, tus hijos adoran ya sea a Dios o a los ídolos. Estos ídolos no son pequeñas estatuas. Son ídolos sutiles del corazón. La Biblia los describe usando terminología tal como temor al hombre, deseos malos, lujuria y orgullo. Los ídolos incluyen conformidad con el mundo, tener una mente terrenal y tener afecto por las cosas de abajo. Lo que tenemos a la vista es cualquier tipo de motivos, deseos, propósitos, esperanzas y expectativas que gobiernen el corazón de un niño. Recuerda que estas cosas no tienen que estar relacionadas con el presente. Los hijos, al estar interactuando con las experiencias de su niñez lo hacen teniendo en cuenta su orientación hacia Dios. Ya sea que respondan a la vida como hijos de fe que conocen, aman y sirven a Jehová, o responden como hijos de insensatez, de incredulidad, que ni conocen a Dios ni le sirven. No son simplemente la suma total de lo que tú y yo ponemos en ellos; ellos interactúan con la vida ya sea dentro de un verdadero pacto de fe o dentro de un pacto de incredulidad.
¿A QUIEN VA A ADORAR EL NIÑO?
El niño está interactuando con el Dios viviente. El está, ya sea adorando, sirviendo y creciendo en entendimiento de las implicaciones de quién es Dios, o está buscando la manera de que tenga sentido la vida sin una relación con Dios. Aun si él está viviendo como el necio que dice en su corazón que no hay Dios, no cesa de ser un adorador – el simplemente adora lo que no es Dios. Parte de la tarea de los padres es pastorearlo como una criatura que adora, señalándole al único que es digno de adoración. La pregunta no es “¿adorará?”, sino siempre es “¿a quién adorará?”
Ya que es la orientación hacia Dios del corazón de tu hijo lo que determina su respuesta en la vida, tú nunca debes concluir que sus problemas son simplemente por falta de madurez. No es que haya una edad para que se le quite el egoísmo. Ni para la rebelión contra la autoridad. Estas cosas no tienen edad para que desaparezcan porque no son reflejo de la inmadurez sino de la idolatría del corazón de tu hijo.
El pequeño Alberto era un niño engañoso. A espaldas de su papá revisaba todo. Mentía aún cuando no representaba una ventaja para él. Frecuentemente robaba dinero de sus padres. Su padre insistía en interpretar su conducta como inmadurez. Alberto era inmaduro, pero esa no era la razón por la que no se podía confiar en él. La razón por la que no se podía confiar en él era porque era un pecador. El estaba tratando de sacarle sentido a la vida sin Dios. En la idolatría de su rebelión contra la autoridad de Dios y su determinación de ser su propia autoridad, se había vuelto desconfiadle. El padre de Alberto no podía ayudar a su hijo hasta que él comenzara a ver que la conducta de su hijo reflejaba un corazón en el que se había omitido a Dios.
” (Génesis 50:19-21). ¿Cómo explicamos a José? En medio de las dificultosas influencias moldeadoras, él confió en Dios. Dios lo hizo un hombre que supo responder ya que tenía una relación con Dios. El amaba a Dios y encontró orientación no en las influencias que lo moldearon sino en el amor infalible y en las misericordias del Dios del pacto.


CAPITULO 4: TU ESTAS A CARGO



CONFUSIÓN ACERCA DE LA AUTORIDAD
A nuestra cultura no le gusta la autoridad. No es solamente que no nos gusta la autoridad, no nos gusta ser autoridades. Uno de los lugares en donde se hace más evidente es en nuestra incomodidad con la autoridad en el hogar.


LLAMADOS A ESTAR A CARGO (TENER EL MANDO)
Como padre, tú tienes la autoridad porque Dios te llama a ser una autoridad en la vida de tu hijo. Tienes la autoridad para actuar de parte de Dios. Como padre o madre, tú no jerces tu gobierno sobre tu jurisdicción, sino sobre la jurisdicción de Dios. Tú actúas bajo Sus órdenes. Llevas a cabo un deber que El te ha dado. Tu no vas a tratar de moldear la vida de tus hijos como te plazca, sino como le agrada a El. Deuteronomio 6 subraya este punto de vista de la responsabilidad de los padres. En el verso 2, Dios dice que el propósito es para que los Israelitas, sus hijos y los hijos de sus hijos teman al Señor, guardando sus decretos. Los padres son las personas por medio de las cuales los decretos de Dios son transmitidos y Dios los llama para entrenar a sus hijos cuando se sienten, cuando vayan por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten. Dios tiene un propósito. El quiere que una generación le siga a otra en Sus caminos. Dios logra su propósito a través de las agencias de instrucción paternal.
Efesios 6:4 te manda educar a tus hijos en amonestación e instrucción del Señor. Este es un mandato para proveer el entrenamiento o instrucción del Señor; para funcionar de parte de Dios
Como administrador de una escuela, observé que la mayoría de los padres no entienden la necesidad de apropiarse del cargo de Dios les ha dado para dirigir la vida del niño. Más bien, los padres toman el rol de consejero. Muy pocos están deseosos de decir por ejemplo,”He preparado avena para el desayuno, es un buen alimento y nutritivo para ti y quiero que lo comas. Tal vez otro día vamos a comer algo que te guste más”. Muchos están diciendo: “¿Qué quieres para desayunar? No quieres la avena que he preparado, ¿te gustaría algo más?” Esto suena muy lindo, pero ¿qué está pasando realmente? El niño está aprendiendo que él es el que hace las decisiones válidas. El padre o madre sólo sugieren opciones. Este escenario se repite en la experiencia de los niños al escoger ropa, horarios, pasa tiempos, etc. Cuando el niño tiene 6, 8 o 10 años, él es su propio jefe. Cuando tiene 13, está fuera de control. Los padres pueden halagar, suplicar, urgir, (en frustración y molestia), gritar y amenazar, pero el hijo es su propio jefe. El padre ha dado desde hace mucho las prerrogativas para tomar decisiones en la vida del niño. ¿Cómo sucedió esto? Fue deslizándose desde muy temprana edad al darle opciones al niño para que decidiera finalmente.
Si vas a pastorear a tus hijos, debes entender lo que hace a tus hijos reaccionar. Si vas a dirigirlos en los caminos del Señor, como Génesis 18 te indica, debes conocerlos así como sus inclinaciones. Esta tarea requiere más que simplemente proveer comida, ropa y techo.
¿Por qué esto? Nuestra idea de paternidad no incluye pastorear. Nuestra cultura ve a un padre como un proveedor de cuidado adulto. El tiempo de calidad es considerando como divertirse juntos. Divertirse juntos no es una mala idea, pero está muy lejos de dirigir a tu hijo en los caminos de Dios. En contraste con esto, Génesis 18 llama a los padres a dirigir a sus hijos a guardar el camino del Señor haciendo lo que es correcto y justo. Ser un padre significa trabajar de parte de Dios para proveer dirección a tus hijos


NO HAY LUGAR PARA EL ENOJO
El apóstol Santiago no pudo ser más claro. La vida recta que Dios desea nunca es el producto de la ira (enojo) descontrolada. El enojo humano puede enseñar a tus hijos a temerte. Hasta pueden comportarse mejor, pero no va a resultar en una rectitud bíblica. Cualquier cambio en la conducta que es producto de tal enojo no va a mover a tu hijo hacia Dios. Lo aleja de Dios. Lo lleva en dirección de la idolatría, de temor al hombre. No nos extrañemos que Santiago agregue énfasis diciendo, “Queridos hermanos, tomen nota de esto...” Si tú corriges y disciplinas a tus hijos porque Dios te lo manda, entonces no necesitas trastornar la tarea con tu enojo. La corrección no es mostrar tu enojo por sus ofensas, más bien es recordarles que su comportamiento pecaminoso ofende a Dios. Es traer Su censura de pecado a éstos, los súbditos de Su reino. El es el Rey. Ellos deben obedecerle
La disciplina como instrucción positiva más que castigo negativo trae consecuencias o resultados en la conducta. Las consecuencias y resultados en la conducta ciertamente son parte de todo el proceso que Dios usa para purificar a Su gente. La Biblia ilustra el poder de resultados apropiados para mostrar bendiciones en obediencia y la destrucción que viene con el pecado y la desobediencia. Vamos a ver esto más adelante.


C AP IT ULO 5: EXAMINANDO TUS OBJETIVOS



O BJE TI VO S NO B ÍB LI C O S
L os p a dres q uiere n q u e sus hijos te n g a n é xito p ara q u e p u e d a n “p asarla bie n” y vivir felic es y c ó m o d a m e nte. Este d ese o d e é xito tie n e form a y d efinició n difere ntes p ara c a d a p erso n a, p ero c a d a p a dre q uiere hijos felic es y d e é xito. Q u ere m os q u e ellos te n g a n vid as a d ultas lle n as d e o p ortu nid a d y sin ta ntos pro ble m as. D e c u alq uier form a q u e d efin a m os el é xito, lo d ese a m os p ara n u estros hijos. Esta m os m u y c o nscie ntes d e q u e su cre cimie nto tie n e m u c h o q u e v er c o n sus é xitos futuros.


D E SA R R O LLA ND O HA B ILIDA D E S E S PE CIA LE S.
Alg u n os p a dres in v olu cra n a sus hijos e n u n m u n d o d e a ctivid a d es. L os e m p uja n al b éisb ol, fútb ol a m eric a n o, jo c k e y, so c c er, gim n asia, n ata ció n, clase d e b aile y le c cio n es d e pia n o. Estas h a bilid a d es n o so n m alas y p u e d e n te n er su lu g ar e n la vid a d e n u estros hijos. P ero ¿es la m e did a d el p a dre el n ú m ero d e a ctivid a d es pro vistas 55 para el niño? ¿Es la medida del niño el número de habilidades desarrolladas? Aún si este paso frenético de actividad demuestre ser beneficioso, ¿estás preocupado, como padre cristiano, por los valores enseñados por los entrenadores e instructores de estas actividades? ¿Tendrá contenido bíblico el involucrarse en estas actividades? ¿Recibirá instrucción bíblica adecuada en una auto-imagen, juego limpio, lealtad, equilibrio, paciencia, perseverancia, amistad, integridad, derechos, competencia y respeto por la autoridad? Claro, tú tienes que entender lo que es el éxito. ¿Depende el éxito verdadero de las habilidades que enseñan estas actividades? ¿Cuál es una definición bíblica del éxito?


AJUSTE PSICOLÓGICO.
Otros padres se van más por objetivos psicológicos. Llevados por el recuerdo vívido de su propia niñez, están preocupados por el ajuste psicológico de Billy y de Suzie. Los libros y las revistas alcahuetean a estos padres. Ellos promueven al psicólogo más famoso del momento – el que explica todo a los padres y madres inseguros. Estos gurus prometen enseñar como construir autoestima en tus hijos. ¿Has notado que ningún libro promete ayudar a los niños para que estimen a otros?


NIÑOS SALVOS.
He conocido a muchos padres cuya preocupación es salvar a sus hijos. Ellos se enfocan en que sus hijos hagan “la oración del pecador”. Ellos quieren que le pidan a Jesús que venga a sus vidas. Llevan a Johnny a las funciones de APEN, los clubes de Buenas Noticias, a los campamentos de verano o a cualquier otro lugar donde alguien los llevará a tomar una decisión por Cristo. Piensan que si su hijo se salva, todos los problemas de la vida se solucionarán. Algunas veces los padres se sienten así porque, en su propia experiencia, la salvación fue una vertiente espiritual. Quieren que su hijo tenga esa experiencia también. Este es un asunto sensible que debemos tratar tomando en cuenta dos hechos: • Tú nunca puedes saber con certeza absoluta si tu hijo es salvo. Muchos pasajes tales como el pasaje de “Señor, Señor” al final del Sermón del Monte (Mateo 7:21-23) indica que la fe falsa puede llevar a alguien por un camino muy largo. El corazón p u e d e a ú n e n g a ñ arse a sí mism o. P or lo ta nto, la Biblia n os a d vierte a c erc a d e los p eligros d e e n g a ñ arse a sí mism o y te e x h orta a pro b arte a ti mism o p ara v er si estás e n la fe. • L a profesió n d e fe e n Cristo d e u n niñ o n o c a m bia los asu ntos b ásic os d e la cria n z a d el niñ o. L os o bjetiv os d e los p a dres so n los mism os. L as c osas a las q u e el niñ o es lla m a d o ta m bié n so n las mism as. El re q uiere el mism o e ntre n a mie nto q u e re q u ería a ntes. T e n drá m o m e ntos d e gra n espiritu alid a d y m o m e ntos d e e nfria mie nto espiritu al. L a tare a d e los p a dres n o c a m bia a u n c u a n d o el niñ o to m a u n a d e cisió n. • H a y m u c h os p asajes q u e e nse ñ a n la n e c esid a d d e p astore ar, d e e ntre n ar, d e instruir y disciplin ar a tus hijos. Nin g u n o d e estos p asajes p o n e c o m o p u nto prin cip al q u e el niñ o h a g a la “ora ció n d el p e c a d or”.


NIÑO S Q UE S E C OMP OR TA N B IEN.
Alg u n os su c u m b e n a nte la presió n d e cre c er hijos q u e se c o m p orte n bie n. L es a y u d a m os a d esarrollar u n p orte. L es e nse ñ a m os a c o n v ersar. Q u ere m os niñ os q u e p ose a n b u e n os m o d ales so ciales. Q u ere m os q u e ellos h a g a n se ntir c ó m o d os a los in vita d os. Q u ere m os q u e esté n c a p a cita d os p ara resp o n d er c o n gra cia b ajo presió n. S a b e m os q u e estas h a bilid a d es so n n e c esarias p ara te n er é xito e n n u estro m u n d o. N os c o m pla c e v er estas gra cias so ciales e n n u estros hijos.
¿Qué pasa con el niño que está entrenado para hacer todas las cosas apropiadas? Cuando ser muy educado se desliga de las raíces bíblicas del servicio, la educación se convierte en una herramienta de manipulación. Tus niños aprenden cómo hacer para que otros les sirvan de una manera sutil pero profunda. Algunos niños se convierten en manipuladores toscos de otros y desdeñosos de otras personas con menos educación. Otros, viendo a través de la simulación y la hipocresía, se convierten en personas que rechazan descarada y toscamente las convenciones de la cultura. A finales de los 60 y principios de los 70, muchos adultos jóvenes rechazaron la etiqueta como un intento de ser reales y no estar fingiendo nada. Cualquiera de estas reacciones se traduce en modales que se alejan de las cualidades de ser siervo.


BUENA EDUCACIÓN.
En mis años como administrador en una escuela conocí a bastantes padres cuyo objetivo para sus hijos era una buena educación. Ellos trabajan con Suzie por horas cada noche. Ellos entrenan y punzan, animan y advierten, no se detienen ante nada que impida que sus hijos tengan éxito. Su objetivo es ver a su hijo alcanzar premios académicos y reconocimientos escolares. Están persuadidos que la educación trae el éxito. Desafortunadamente, mucha gente desilusionada y quebrantada está bien educada. Es posible haber tenido buena educación y aún así no entender la vida.
Pero, el control no está dirigido a objetivos específicos de desarrollo del carácter. Lo que les preocupa es aquello que les conviene personalmente y su imagen pública.


¿Qué objetivos generales guiarán y enfocarán tu punto de vista de la vida y por lo tanto, el entrenamiento de tus hijos? ¿Cuál es un objetivo bíblico valioso? La primera pregunta familiar del Catecismo menor contesta estas preguntas. P - ¿Cuál es el fin principal del hombre? R – El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre. ¿Hay otro objetivo que sea valioso? ¿Estás dispuesto a comenzar con tus hijos? Tú debes equipar a tus hijos para que funcionen en una cultura que ha abandonado el conocimiento de Dios. Si le enseñas a usar sus habilidades, aptitudes, talentos e inteligencia para hacer sus vidas mejores, sin referencia a Dios, tu los alejas de Dios. Si tus objetivos son otra cosa que “El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre”, tu le enseñas a tus hijos a funcionar en los términos de la cultura. ¿Cómo hacemos esto? Sucumbimos a sus deseos y anhelos. Les enseñamos a encontrar el deleite de su alma al ir a lugares y al hacer cosas. Intentamos satisfacer su búsqueda vehemente por la emoción. Llenamos sus jóvenes vidas con distractores que los alejan de Dios. Les damos cosas materiales y nos deleitamos en su deleite al poseerlas. Después esperamos que de algún modo, se den cuenta que una vida que vale la pena se encuentra solamente al conocer y servir a Dios. En términos de la orientación hacia Dios, los estamos entrenando en la idolatría del materialismo. Los años invertidos en negar la importancia de una convicción profunda de la verdad no desarrollará una vida piadosa durante la adolescencia o vida adulta temprana.


SEÑALES MEZCLADAS
El Salmo 36 asegura que es únicamente en Su luz que vemos la luz. Sin embargo, nosotros les presentamos un mundo diferente a nuestros hijos. En nuestro intento por ayudarlos para adaptarse a una cultura que no conoce a Dios, les presentamos objetivos a seguir y maneras de resolver los problemas de la vida que no son bíblicos. En efecto, los entrenamos para pensar de manera no bíblica. Estos patrones de pensamiento no bíblicos y hábitos de acción son contrarios a los propósitos de una vida vivida para la gloria de Dios. Por ejemplo, si le enseñas a tu hijo a obedecer y conseguir tu aprobación y la de otros, tu presentas un objetivo no 63 bíblic o. Dios dic e q u e to d o lo d e b e m os h a c er p ara S u gloria, p orq u e S us ojos está n so bre n osotros y Él es el g alard o n a d or d el justo. L a g e nte le resp o n d erá bie n a u n niñ o q u e o b e d e c e, p ero n o p u e d es h a c er d el b e n eficio se c u n d ario d e la o b e die n cia la ra z ó n prim aria p ara o b e d e c er. Otro eje m plo p u e d e ser d e m u c h a a y u d a. ¿Q u é c o nsejo le d as a u n a niñ a c u a n d o se le c o nfro nta c o n niñ os a b usiv os e n el c a mió n d e la esc u ela? M u c h os p a dres urgiría n al niñ o a p ele ar fu e g o c o n fu e g o, se g uir la p a uta d e m al p or m al. Alg u n os p a dres e nse ñ a n a su hija a ig n orar la b urla. P ero estos c o nsejos ¿so n bíblic os? R e alm e nte n o. Dios dic e q u e d e v olv a m os bie n p or m al, to d o esto c o nfia n d o e n el c uid a d o prote ctor d e Dios q u e dic e, “Mía es la v e n g a n z a; Y o p a g aré” (R o m a n os 12:19).


C A P I T U L O 6: R E T O M A N D O L O S O B J E T I V O S



Si fielmente te aferras a los estándares de Dios, estás guardando delante de ellos la Ley de Dios que es la clave para llevarlos a Cristo. Cuando enfrentas el reto de ser bondadoso con alguien que abusa de ti, no hay a donde ir sino a Dios, únicamente él puede hacer que una persona responda en amor. Cuando el corazón de un niño desea venganza, cuando debe amar a un enemigo, cuando su fe demanda que deje lugar a la justicia de Dios – no hay lugar para ir sino a la cruz. El no estará capacitado para abrazar estas cosas sin abrazar a Cristo. Por lo tanto, siempre estás apuntando hacia Cristo y a Su obra, poder y gracia.


La ayuda que podemos obtener en Cristo fue poderosamente ilustrada en la vida de nuestra hija. Como alumna del 3er año de Secundaria, parecía que le caía mal a la maestra de español. Por cuatro años ella había batallado porque sentía que estaban pecando contra ella. Pasamos muchas horas platicando acerca de cómo debía responder. Platicamos de la imposibilidad de amar a esta dama sin la gracia de Dios. Le animamos a encontrar esperanza, fuerza, consolación y confianza en Cristo. Un día, mi esposa observó una nota en el margen de la Biblia de Heather haciendo aplicación de Romanos 12 en relación con su maestra de español. Ella trabajó a través de las disciplinas espirituales necesariamente para conocer la ayuda de Dios en este problema de la vida diaria.
El objetivo que te dirija en todo debe ser enseñar a tus hijos a vivir para la gloria de Dios. Debes enseñar a tus hijos que para ellos, como para todos, la vida se encuentra en conocer y servir al Dios vivo y verdadero. El único objetivo que vale la pena para la vida es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre. Si tú aceptas este objetivo como el único que vale la pena para concentrar tu atención y esfuerzo, ¿qué métodos debes emplear para ayudar a mantener este objetivo para toda la vida? Vamos a tratar estos métodos en el siguiente capítulo.


CAPITULO 7: DESCARTANDO LOS MÉTODOS NO BÍBLICOS



YO NO RESULTÉ TAN MALO.
Tristemente, muchos padres no han pensado en la metodología. Sólo se molestan y gritan. Cuando ya les llegaron hasta "la coronilla", amenazan, pegan a sus hijos y quedan más frustrados que antes. Algunas veces esto se hace en nombre de la disciplina bíblica. Después de todo, ellos no quieren ser padres permisivos con hijos indisciplinados. Cuando se les reta, ellos responden así: "Mi papá me gritaba. Me pegaba de vez en cuando. No me gustaba, pero ¿no resultó para bien? ¿Qué ha hecho este padre? El ha aceptado incuestionablemente este método y lo ha empleado con sus hijos. No se ha preguntado si era bíblico. No se ha puesto a pensar si fue de buen impacto en él. Simplemente ha tomado de su supervivencia la implicación de que no era tan malo.


PSICOLOGÍA DE MODA.
Recientemente escuché un programa de radio que tenía a un invitado que hablaba acerca de cómo motivar a los niños. Su solución al problema era el soborno. De hecho, el usó el término soborno para identificar su método. Su consejo era hacer tratos. Usa tu poder como adulto para hacer sobornos que propicien la conducta que deseas. Tu hijo no limpia su cuarto. Sobórnalo. Cada semana que limpie su cuarto, cómprale un juego nuevo de Nintendo, o dale $50 pesos. Todo lo que tienes que hacer es ser lo suficientemente creativo para encontrar un soborno que funcione con cada uno de tus hijos
Si el niño lavaba sus dientes, ayudaba a lavar los trastes, limpiaba su cuarto, ponía la mesa, o hacía algo digno de alabanza, su nombre era puesto en el frasco. Al finalizar la semana un nombre se sacaba del frasco y ganaba un regalo. Los niños rápido aprendieron el punto del juego. Ten tu nombre en el frasco cuantas veces puedas. Mientras más veces tienes tu nombre, mayor es la posibilidad de ganar. Tú te estarás preguntando cómo funcionó. Funcionó formidablemente. Era una herramienta muy efectiva de enseñanza. Les enseñó a ser egoístas. Les enseñó a hacer las cosas por motivos impropios. Les enseñó a saber cómo ganar la aprobación de sus padres y por lo tanto, un nombre en el frasco. Rápidamente aprendieron qué cosas hacían que tuvieran su nombre en el frasco y cómo maximizar el número de veces por una cantidad mínima de esfuerzo. Se convirtieron en manipuladores del sistema. Cuando la mamá no estaba cerca para notar la buena conducta, no había razón para ser buenos. Este sistema alejó a esta familia de la acción bíblica que viene de motivos bíblicos.


La conveniencia de tratar con la conducta más que con el corazón significa que se ignoran las necesidades más profundas del niño. Tú no le puedes responder a Suzie que le está gritando a Jimmy diciéndole simplemente que deje de gritar. El problema no es que ella esté gritando a su hermano. El problema es el enojo y la amargura en su corazón que expresan sus gritos. Si tú únicamente tratas de cambiar la conducta, estás perdiendo el asunto real.
La educación paterna superficial que nunca se dirige al corazón bíblicamente produce hijos superficiales que no entienden qué les hace reaccionar. Ellos deben ser entrenados a entender e interpretar su conducta en términos de la motivación del corazón. Si ellos nunca han tenido ese entrenamiento, ellos serán arrastrados por la corriente en la vida, nunca entendiendo los conflictos internos que están escondidos en lo más profundo de su conducta consistente.
Hay otro problema. Si te enfocas sólo en la conducta de tus hijos, nunca llegas a la cruz de Cristo. Es imposible llegar al evangelio preocupándose sólo por conducta. El evangelio no es un mensaje acerca de cómo hacer cosas nuevas. Es un mensaje acerca de ser una nueva criatura. Se dirige a la gente como pecadores caídos y quebrantados que están en necesidad de un nuevo corazón. Dios ha dado a Su Hijo para hacernos nuevas criaturas. Dios hace cirugía a corazón abierto y no imitaciones. El produce cambios de adentro hacia fuera. El rechaza al hombre que ayuna dos veces a la semana y acepta al pecador que llora por misericordia.


Vamos a imaginar que estás tratando con el problema de que un niño no hace su tarea. Aquí hay diferentes maneras comunes, pero no bíblicas que se usan para cambiar la conducta del niño.
La manera de sobornos: "Haz tu tarea toda la semana y te llevaré a un juego de pelota".
La manera emocional: "Por favor haz tu tarea. Me pongo muy incómoda cuando no la haces. Me dan ganas de llorar. Me pregunto que hice mal". O, "He invertido muchísimo en tu educación y me haces sentir que he desperdiciado mi dinero".
La manera punitiva: "No hiciste tu tarea, así que no vas a ver televisión por una semana. Si fallas otra vez mañana no habrá televisión por dos semanas..."
La manera del cambio de conducta: "Por cada día que hagas tu tarea, voy a poner en un pedazo de papel tu nombre y lo voy a poner en el frasco."
La manera de “yo no resulté tan malo”: "Si yo no hacía mi tarea, mi abuelo me daba de cachetadas. No me traumó; aprendí a hacer mi tarea..." (Cachetada). O quizá, "Cuando yo no hacía mi tarea, me dejaban sólo y tarde o temprano aprendí mi lección. Es tu problema, no mío".
¿Qué han logrado cada una de estas maneras? Se espera que cada una haya resultado en que el niño hiciera su tarea. La pregunta es esta: ¿Cómo te puedes mover desde cualquiera de estas maneras a la preciosa verdad para toda la vida de que Dios envió a Su Hijo a librar a la gente de la esclavitud del pecado? Las maneras que se han descrito anteriormente no guían hacia el mensaje del evangelio. Se está entrenando al corazón lejos de Cristo y Su cruz. Recuerda,
Dios no sólo está interesado con el "qué" de la educación de los hijos. El está interesado con el "cómo". La Biblia habla de los asuntos de la metodología. ¿Qué dirección nos da la Biblia para tratar estos asuntos? El próximo capítulo comenta estas preguntas.


CAPITULO 8: ADOPTANDO LOS MÉTODOS BÍBLICOS: COMUNICACIÓN



Los métodos y los objetivos deben complementarse. Tú quieres que tu hijo viva para la gloria de Dios. Tu quieres que tu hijo se de cuenta que la vida vale la pena vivirla bajo el señorío de Jesucristo. Tus métodos deben mostrar sumisión a ese mismo Señor.
Los métodos diseñados para producir una buena adaptación y niños de éxito no funcionarán simplemente porque tu objetivo no es tener éxito y una buena adaptación. Una manera bíblica de llegar a los niños involucra 2 elementos que se entrelazan.
Un elemento es una excelente y completa comunicación. La otra es la vara.
En el libro de Proverbios encontramos estos dos métodos lado a lado. No rehúses corregir al muchacho Porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara. Y librarás su alma del Seol. Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón. Mis entrañas también se alegrarán Cuando tus labios hablaren cosas rectas. No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo El tiempo; Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada Oye, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino. (Proverbios 23:13-19) Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la Menosprecies. (Proverbios 23:22) Dame, hijo mío, tu corazón Y miren tus ojos por mis caminos. (Proverbios 23:26)
La vara y la comunicación siempre deben estar juntas en el pastoreo real de los hijos. Con el fin de estudiar cada uno de ellos, los vamos a separar


LA COMUNICACIÓN ES DIALOGO, NO MONOLOGO
Frecuentemente pensamos en la comunicación como la habilidad de expresarnos a nosotros mismo. De acuerdo con esto pensamos en nosotros mismos como que estamos hablando a nuestros hijos. En lugar de esto, debes buscar hablar con ellos. La comunicación no es monólogo, es diálogo, No es solamente la habilidad de hablar, sino también la habilidad de escuchar
El arte más fino de la comunicación no es aprender cómo explicar tus pensamientos. Es aprender como sacar los pensamientos de otros. Tu objetivo en la comunicación debe ser entender a tu hijo, no que tu hijo te entienda a ti. Muchos padres nunca aprenden estas habilidades. Nunca descubren como ayudar a sus hijos a articular sus pensamientos y sentimientos.
Cristal es un buen ejemplo. Sus padres la trajeron a consejería. Dijeron que era introvertida. Sabían que tenía problemas, pero no se los comentaba. Su madre era gritona. La comunicación estaba limitada a períodos de actividad volcánica. Cuando su mamá echaba lava, la respuesta de Cristal fue esconderse para cubrirse. Su padre era una persona introvertida y distante. Raramente hablaba con alguien. Cristal que tenía 14 años se estaba quemando y destrozando por dentro, pero nunca había tenido el beneficio de que la entendieran sus padres. Con consejería bíblica ella está aprendiendo a hablar y mamá y papá están aprendiendo cómo hacer que hable y a escuchar lo que dice.


ENFOQUE EN EL ENTENDIMIENTO
Tu primer objetivo en la corrección no debe ser decirle a tus hijos como te sientes acerca de lo que han hecho o dicho. Debes tratar de entender lo que está pasando dentro de ellos. Ya que la Escritura dice que es de la abundancia del corazón que habla la boca, tú debes involucrar a tus hijos a entender lo que está pasando adentro. Lo que es importante en la corrección no es ventilar tus sentimientos, enojo o herida más bien, es entender la naturaleza del conflicto que tu hijo está teniendo. Lo que es importante es entender el "por qué" de lo que ha sido hecho o dicho. Necesitas entender no solamente lo que ha pasado, sino lo que está pasando dentro de tu hijo. Recuerda que es de la abundancia del corazón que habla la boca. Tu pregunta al corregir es: ¿Cuál es el contenido específico de la abundancia del corazón en estas circunstancias? ¿Cuál fue la tentación? ¿Cuál fue su respuesta a esta tentación? Si puedes entender y ayudar a tu hijo a comprender estas cosas, estarás en el camino de entender el "por qué" de lo que ha sucedido. Lo que debes hacer es descascarar la conducta y discernir el mundo interno de tu hijo en esta situación. Aunque nunca podrás entender los asuntos del corazón en su totalidad, vale la pena intentarlo.


eImagina este escenario: Tu hijo se está poniendo su tenis nuevo. Sabías la noche que los compraste que no estaba muy contento con ellos, pero eran los únicos que podías pagar. Ahora, al estar alistándose para ir a la escuela, está llorando. ¿Cómo manejarías esta situación?
Si tu objetivo es que él sepa lo que estás pensando, dirás algo como esto: "Mira, se que no te gustan estos tenis, pero fue todo lo que puede comprarte. No seas bebé. ¿Qué dirá Jarred si le dijo que estuviste llorando por esto? Se van a ensuciar de todos modos. En dos días nadie se dará cuenta cómo eran realmente. ¿Qué es lo que te preocupa que digan tus compañeros? Después de todo, ¿quién los hizo expertos en tenis? Debes de estar agradecido de que aunque sea estos, pero los tienes. Ese tenis que no te gustan, cuestan más que mi primer carro. Mira, tengo ir a trabajar; tengo otras cosas más importantes para preocuparme que en estos tenis. "
Ahora, si tu objetivo primario es entender los conflictos internos del niño, puedes tener una conversación así:
P: Estas incómodo con los tenis ¿verdad?
H: Sí. 96
P: Me di cuenta que no gustaron cuando los compramos anoche.
H: No.
P: ¿Qué es lo que no te gusta de ellos?
H: Parecen estúpidos
P: No sé lo que quieres decir.
H: Jarred dice que parecen estúpidos.
P: ¿Cuándo los vio Jarred? Los compramos apenas anoche.
H: Chris compró un par igual a estos y Jarred le dijo a toda la clase que parecía un Dweeb.
P: ¿Qué es un Dweeb? Ah, no importa. ¿Qué parece Dweeby acerca de ese tenis?
H: Esta franja roja en la parte de atrás. No ponen eso en el tenis nuevo. Son tenis del año pasado -por eso costaron solamente...
P: Ah, ya veo. Tienes miedo de que te llamen Dweeb hoy ¿verdad?
H: Sí
P: Eso realmente duele ¿verdad?
H: Sí, yo no se por qué deben de preocuparse como son mis tenis, pero se que me llamarán un Dweeb.


¿Qué estás aprendiendo? Tu hijo está deliberando con sus sentimientos con los cuales tú te puedes identificar también. Hay una presión genuina allá afuera en su salón de tercer año. El está sintiendo la presión de ser aprobado por sus compañeros. Esta circunstancia está sacando las esperanzas e intereses de su corazón.
Los objetivos de comunicación pueden describirse en varias proposiciones simples.
• La conducta que ves es el reflejo de la abundancia del corazón de tu hijo. 97
• Q uieres e nte n d er el c o nte nid o esp e cífic o d e la a b u n d a n cia d el c ora z ó n.
• L os asu ntos intern os d el c ora z ó n so n m ás im p orta ntes q u e las c o n d u ctas esp e cífic as, y a q u e ellos dirig e n la c o n d u cta.


P ara resu mir, tú q uieres e nte n d er los pro ble m as intern os d e tu hijo. N e c esitas mirar al m u n d o a tra v és d e sus ojos. Esto te c a p a citará p ara sa b e q u é asp e ctos d el m e nsaje d el e v a n g elio q u e d a vid a so n a pro pia d os p ara esta c o n v ersa ció n.
Si tú v as a e nte n d er y a y u d ar a tu hijo a e nte n d erse a sí mism o, h a y h a bilid a d es q u e d e b es d esarrollar. D e b es a pre n d er a fa cilitar la c o n v ersa ció n. D e b es a pre n d er a c o m pre n d er la c o n d u cta y las p ala bras. D e b es esforz arte p ara disc ernir asu ntos d el c ora z ó n


Esta es u n a o p ortu nid a d m ara villosa d e atra er a n u estros hijos. C u a n d o te e nteras d e sus lu c h as intern as c o n el p e c a d o, tie n es u n vista z o d e su interior. T u, c o m o ellos, so n p e c a d ores. P u e d es usar tus c o n o cimie ntos d e la n aturale z a d e la te nta ció n p ara a y u d arlos a e nte n d er sus te nta cio n es. ¿E n c u ál d e las c o n v ersa cio n es im a gin arias d e arrib a se p u e d e prese ntar m ás p o d erosa m e nte el e v a n g elio? L a resp u esta es o b via. T e n drías q u e d esarrollar h a bilid a d es p ara pro b ar el c ora z ó n si re alm e nte q uieres e nte n d er a tus hijos. L a m a y oría d e los p a dres h a n te nid o esta c o n v ersa ció n c o n sus hijos.
M: ¿P or q u é le p e g aste a tu h erm a n a?
H: (mira n d o h a cia a b ajo) N o lo sé.
M: (E x asp era d a) ¿Q u é q uieres d e cir c o n n o lo sé?
H: N o lo sé. Y así v a.
D e p e n die n d o d e la tolera n cia d e m a m á. ¡L e sería m ejor al hijo sa b er alg o m u y pro nto! ¿C u ál es el pro ble m a a q uí? ¿S erá q u e el niñ o sim ple m e nte se está re h usa n d o a h a blar? Pro b a ble m e nte n o, sim ple m e nte se le está n h a cie n d o pre g u ntas q u e n o p u e d e c o ntestar. C are c e d e profu n did a d p ara e nte n d er y p ara refle xio n ar p or sí solo p ara ser c a p a z d e resp o n d er c o h ere nte m e nte a las pre g u ntas d e su m a m á.
N e c esita te n er los asu ntos e nfo c a d os d e difere nte m a n era. El "p or q u é"... n u n c a fu n cio n a c o n niñ os (y re alm e nte ta m p o c o c o n a d ultos). A q uí h a y alg u n as pre g u ntas m ás pro d u ctiv as.
• "¿Q u é esta b as sintie n d o c u a n d o le p e g aste a tu h erm a n a?"
• "¿Q u é hiz o tu h erm a n a p ara q u e te e n ojaras?"
• "A y ú d a m e a e nte n d er c o m o g olp e ar a tu h erm a n a p are c e m ejorar las c osas".
• "¿C u ál fu e el pro ble m a c o n lo q u e ella te esta b a h a cie n d o?
• "¿D e q u é otra m a n era p u diste h a b er re a c cio n a d o?
• "¿C ó m o cre es q u e tu resp u esta refleja c o nfia n z a o falta d e ella e n la h a bilid a d d e Dios p ara pro v e er p ara ti?


C a d a resp u esta a estas pre g u ntas p u e d e a brir n u e v as a v e nid as p ara b usc ar el e nte n dimie nto d e lo q u e está d etrás d e la c o n d u cta d el niñ o. H a y m u c h as pre g u ntas difere ntes q u e se refiere n a su p e c a d o y a a y u d arlo a e nte n d er los c o nflictos espiritu ales de su corazón y su necesidad de la gracia de Cristo y su redención. Mi punto es este. Tú debes empezar por tratar de entender la naturaleza de los conflictos internos que fueron expresados al pegarle a su hermana. Al contestar él las preguntas de arriba, tu papel es ayudarle a contender con él mismo y hablar con claridad y honestidad acerca de sus conflictos internos con el pecado. Hay 3 asuntos que debes ayudarle a pensar:
1) la naturaleza de la tentación,
2) las respuestas posibles a esta tentación y
3) sus propias respuestas pecaminosas.

En este proceso tu te sitúas en ambos lugares, arriba y al lado de él. Estás por encima de él. Estás por encima de él porque Dios te ha llamado a desarrollar un papel de disciplina y corrección. Estás al lado de él porque también eres un pecador que lucha con el enojo hacia otros.

Los padres tienden a hacer una o la otra. Algunos se solidarizan tanto con cada hijo en sus fracasos (preguntando: "¿Cómo puedo corregirlo cuando yo hago las mismas cosas?") que fallan al no corregir. Otros se ponen tan por encima que hipócritamente se distancian de sus hijos. Por lo tanto, tienes el derecho y la obligación de censurar el mal. Al hacerlo, lo haces como un pecador que está al lado de ellos y capaz de entender la manera en la que funciona el pecado en el corazón humano.

CAPITULO 9: ADOPTANDO MÉTODOS BÍBLICOS: TIPOS DE COMUNICACIÓN

Frecuentemente reducimos la educación de los hijos a estos 3 elementos: reglas, corrección y castigo, Así funciona: Tú le das a tus hijos las reglas. La fase de corrección se activa cuando ellos las rompen. En la fase de disciplina anuncias el precio que pagarán por romper las reglas.
Este capítulo discute una dimensión rica de comunicación que debe ser la base para apoyar todo lo que dices al proporcionar reglas, al poner a tus hijos a cuentas y proporcionar la disciplina adecuada.

Reglas 
Corrección 
Disciplina
 _____________ 
Animo 
Corrección 
Reprensión 
Súplica 
Instrucción 
Advertencia 
Enseñanza 
Oración

TIPOS DE COMUNICACIÓN
La comunicación debe de ser multifacético y ricamente texturizada. Debe incluir dar aliento, advertencia, enseñanza y corrección. Todas estas deben ser parte de la interacción con tus hijos.  El punto es que las diferentes condiciones en el que escucha requieren diferentes formas de hablar. Haces mucho daño cuando fallas en discernir que tipo de comunicación es apropiado al momento.
Recuerdo haber cometido el error de regañar severamente a uno de mis hijos, por parecerme desaliñado. El tenía 7  años. Me pareció como si siempre estuviera desgreñado. No estaba equivocado al hablar con él acerca de su apariencia, pero yo estaba equivocado al regañarlo cuando de hecho necesitaba instrucción. El no se estaba rebelando. El simplemente necesitaba instrucción paciente. Días después, al darme cuenta que yo lo había herido, tuve que pedirle perdón por mi regaño inmerecido. Vamos a pensar en algunas definiciones simples de varios tipos de comunicación.

ALIENTO.
Los niños necesitan comunicación diseñada a inspirar y llamar con esperanza y valor. Hablé una vez con un joven que recién había explotado en enojo con sus amigos. Ya calmado, él pudo hablar racionalmente. "De nada sirve", dijo. "Simplemente no debo jugar. Cada vez que lo hago alguien me hace enojar y esto pasa. "Esto, obviamente, no era momento para un regaño. Este joven sabía que estaba mal. El era sensible a su inhabilidad de cambiar los rasgos fundamentales de su personalidad. Este joven necesitaba ser alentado al decirle que Cristo vino porque somos personas pecadoras y necesitadas. El regaño, o aún la instrucción, hubieran sido inapropiados en esos momentos. Tus hijos conocen la pena del fracaso. Ellos, como tú, algunas veces ven las cosas sin esperanza. Puedes ayudarles a determinar las razones de su decepción. Necesitas ayudarles a entender las promesas de Dios. Puedes animarlos a encontrar valor, esperanza e inspiración de Dios, quien atrae a sí a los de corazón quebrantado y contrito.

CORRECCIÓN.
Algunas veces un niño necesita que se le traiga a conformidad con un estándar. La corrección remedia algo malo. La corrección les da a tus hijos conocimiento de lo que es malo y de lo que se puede hacer para corregir el problema. La corrección ayuda a tus hijos a entender los estándares de Dios y les enseña a evaluar su conducta con el estándar.
 Mi esposa, Mari, estaba teniendo una conversación con nuestra hija una noche. Era una ocasión cuando el asunto que propició la conversación pasó a segundo término por lo que había pasado durante ésta. Nuestra hija estaba jugando el juego de la corrección como una profesional. Ella estaba haciendo todos los movimientos y comentarios correctamente. Sin embargo, mamá sintió que el corazón de Heather no estaba ligado a su mente. Mari probó su intuición al hacerle algunas preguntas de prueba. Rápidamente se dio cuenta de la necesidad de corrección para Heather. Ella se dirigió a la respuesta de Heather en términos de Proverbios 9 y el contraste entre la forma en que un escarnecedor y una persona sabia reciben la corrección. Ella administró corrección, ayudando a Heather a entender el estándar de Dios y determinar su respuesta a la corrección en términos de ese estándar. La resistencia de Heather rápidamente se derritió seguida por un torrente de lágrimas. La conversación continuó favorablemente.

REPRENSIÓN
La reprensión censura la conducta. Algunas veces un niño debe experimentar su sentido de alarma, shock y desmayo a lo que ha hecho o dicho. Por ejemplo, nosotros siempre les hemos enseñado a nuestros hijos que hay algunos límites necesarios al hablar libremente. Nunca debemos decirle a la gente que los odiamos, o que deseamos que se mueran, o maldecirles. Tales frases podrían traer un regaño severo. Diríamos con evidente alarma e indignación, "Está mal que tu digas esas palabras. Nunca quiero escucharte otra vez decir esto." (Claro que esto sería seguido por otra forma de comunicación, tal como la instrucción, ánimo y oración).
SUPLICA.
Esta es la comunicación que es formal e intensa. Involucra, implorar, solicitar, urgir y aún suplicar. Sin embargo, no es la súplica de un limosnero. Más bien es la súplica urgente de un padre o una madre que entienden a su hijo, los caminos de Dios y lo extremoso del momento que están dispuestos a mostrar su alma tal y como es a su hijo en súplica de buena fe, para que su hijo actúe en sabiduría y fe. Es una manera especial de comunicación que se reserva para usarse en casos de gran importancia. Yo he usado este tipo de comunicación al hablar con mis hijos acerca de lo importante de evitar los pecados sexuales, tales como la pornografía. En una de esas ocasiones, les había mencionado acerca del peligro de abrirnos nosotros mismo hacia la impureza. Yo les he hablado de cómo el pecado sexual degenera la imagen de Dios y falla en preservar Su nombre como santo y glorioso. Les he advertido que una vida sexual mal ajustada cobra muy caro los momentos efímeros de titilación. He combinado mi súplica con las palabras de ánimo de que el gozo del sexo bíblico dentro del matrimonio es hermoso, mucho más allá de toda descripción. (Tú encontrarás una buena base para este discurso en Proverbios 5-7). Obviamente, yo no he tenido conversaciones así todos los días, pero súplicas periódicas acerca de asuntos tan importantes como estos, traen buenos frutos.

INSTRUCCIÓN.
La instrucción es el proceso de proveer una lección, un precepto o información que ayudará a tus hijos a entender su mundo. Como padre estás tratando con gente joven que tiene grandes espacios vacíos en su entendimiento de la vida. Ellos necesitan información acerca de ellos mismo y de otros. Necesitan entender la realidad del mundo espiritual y de los principios del reino de Dios. Los proverbios del rey Salomón son una fuente rica de información acerca de la vida. El niño que comienza a entender la caracterización de los Proverbios del necio, el holgazán, el hombre sabio, el escarnecedor, etc., etc., desarrollará discernimiento acerca de la vida. Yo estaba sorprendido al ver a mis hijos interactuar durante la secundaria con un conocimiento profundo y percepción que yo no conocí en secundaria.

ADVERTENCIA.
Las vidas de tus hijos están llenas d e peligro. Las advertencias nos ponen en guardia ante un probable peligro. Una a dvertencia son palabras misericordiosas, ya que es el equivalente a u n a señal d e tránsito que nos alerta fielmente del peligro c u a n d o todavía hay tie mpo para escapar sanos y salvos. Un padre alerta puede hacer que su hijo escape del peligro y aprenda en el proceso.  Una de las maneras más poderosas en que nosotros podemos advertir a nuestros hijos es llenar sus mentes con las precauciones bíblicas.

L a adv ertencia es u n a a plica ción d el prin cipio “se m brar y cose ch ar” q u e se e nse ñ a e n la Escritura. A d vertir a tus hijos no es cu estió n d e gritarles enérgic a mente al estar salie ndo para alg ú n lu g ar. Es familiarizarlos con el principio d e “se mbrar y cose char” q u e se e n c u e ntra e n la Escritura. Es p asar tie m p o c o n ellos a y u d á n d oles a e nte n d er los e n u n cia d os “A te g uía a B” d e la Escritura. E v e ntu alm e nte, ellos c o m e n z ará n a e nte n d er y a a bra z ar estas c osas. U n a v e z q u e tus hijos c o mie n z a n a intern aliz ar tales v erd a d es, sus a ctitu d es y su c o n d u cta so n influ e n cia d as p o d erosa m e nte. N u estra hija p asó los prim eros a ñ os d e esc u ela e n u n a p e q u e ñ a esc u ela cristia n a, p ero d esp u és fu e a u n a esc u ela se c u n d aria p ú blic a d e n u estra c o m u nid a d. C u a n d o la d eja m os e n la esc u ela el prim er día te nía m os u n n u d o e n la g arg a nta. Al v erla p asar a tra v és d e las p u ertas d e su gra n esc u ela, sa bía m os q u e n o c o n o cía a n a die. Al p asar los días, fu ero n las a d v erte n cias y las p ala bras d e á nim o d e Pro v erbios las q u e le p ermitiero n form ar n u e v as a mista d es. L os Pro v erbios a d vierte n (14:7) d e los n e cios y n os instru y e n q u e n os aleje m os d e ellos. T a m bié n id e ntific a n a u n n e cio. El n e cio m u estra su disg usto d e in m e diato (12:16). C u alq uiera q u e pro p a g a c alu m nias es u n n e cio (10:18). Estas y m u c h as otras a d v erte n cias le diero n a ella la b ase p ara u n a sa bia discrimin a ció n al form ar sus a mista d es. A p esar d e q u e n u n c a h a bía esta d o e n u n a esc u ela gra n d e, la Escritura le pre p aró p ara h a c er b u e n as d e cisio n es. ¿C ó m o fu n cio n a este pro c eso e n la prá ctic a? H u b o c o n v ersa cio n es c o m o esta: 109 Tina: Hola, tu eres una chica nueva ¿verdad? ¿Cómo te llamas? Heather: Heather. Tina: Hola, soy Tina. Ven a almorzar conmigo. Te contaré de esta escuela. Heather: Ah, está bien. Tina: ¿Ves a esta chica que está viniendo con la bandeja? ella es Cristina. Es muy popular. Ella piensa que es grandiosa porque tiene ropas lindas y su novio juega fútbol. No la puedo soportar... Ah, hola Cristina. Ella es mi amiga Heather. ¿Qué está aprendiendo Heather? Tina es una difamadora. Aunque ha roto el hielo con Heather, ella es alguien en quien Heather no puede confiar. El conocimiento de los Proverbios ha preparado a Heather a hacer una evaluación de discernimiento de esta chica. Las advertencias que ha recibido e internalizado como parte de su sistema de valores le han dado discernimiento.
ENSEÑANZA.
La enseñanza es el proceso de impartir conocimiento. Enseñar es acusar que alguien sepa algo. Algunas veces, la enseñanza se lleva a cabo antes de que se necesite. Frecuentemente es más poderosa después de un problema o fracaso. Como padre piadoso tienes mucho que impartir. Sacando conocimiento de la Escritura, puedes enseñarle a tu hijo a entenderse a sí mismo, a otros, la vida, la revelación de Dios y al mundo. Tú debes impartir activamente conocimiento a tus hijos.
ORACIÓN.
Aunque la oración no es comunicación con el niño sino con Dios, Dios es de todas maneras un elemento esencial 110 de comunicación entre el padre y el hijo. Nuestro entendimiento más penetrante de nuestros hijos frecuentemente viene cuando oran. El entendimiento de lo que oran y cómo oran frecuentemente es una viene cuando oran. El entendimiento de lo que oran y cómo oran frecuentemente es una ventana a sus almas. De la misma manera la oración de los padres provee instrucción y conocimiento para el niño. No estoy sugiriendo que ores para el “consumo” de tu hijo, pero que reconozcas que el escuchar tu oración le comunicará tu fe en Dios.

RESUMEN Este es el punto. Tu comunicación con cada uno de tus hijos va a tomar muchas formas. Los matices sutiles y ricos de cada una de las formas de comunicación delineadas arriba deben ser reflejados en tu comunicación con cada uno de tus hijos. Cada uno de los elementos de esta lista de sugerencias (por ningún motivo exhaustivo) estará entretejido con otras para proveer un rico tapiz de comunicación. Por ejemplo, tú puedes suplicar en una manera que advierte o de una manera que anima. O tú puedes instruir de una manera que regaña o de una manera que corrige. Los elementos de comunicación pueden estar entretejidos juntos de muchas maneras.

CAPITULO 10: ADOPTANDO LOS MÉTODOS BÍBLICOS: UNA VIDA DE COMUNICACIÓN

 La comunicación es un estilo de vida.

UNA VIDA DE COMUNICACIÓN
La comunicación no sólo disciplina, sino también discípula. Pastorea a tus hijos en los caminos de Dios. Como la enseñanza de Deuteronomio 6, esta comunicación completa ocurre al acostarte, al caminar, al levantarte, al caminar, al sentarse. Frecuentemente los padres están muy ocupados para hablar a menos de que suceda algo malo. El hábito regular de hablar prepara el camino para hablar en los momentos difíciles. Nunca vas a tener el corazón de tus hijos si hablas con ellos solamente cuando algo ha salido mal.

PASTOREANDO EL CORAZÓN
He usado la frase "pastoreando el corazón" para describir el proceso de guiar a tus hijos. Significa ayudarlos a entenderse ellos mismos, las obras de Dios, los caminos de Dios, cómo opera el pecado en el corazón humano, y cómo el evangelio llega a ellos a los niveles más profundos de la necesidad humana. Pastorear el corazón de los niños también involucra ayudarlos a entender sus motivaciones, objetivos y deseos. Expone la verdadera naturaleza de la realidad y alienta a tener fe en el Señor Jesucristo. Tú llevas a cabo el proceso de pastoreo a través de la rica y multifacético comunicación que he bosquejado aquí.

CONSIDERANDO EL COSTO
Honestamente, la verdadera comunicación bíblica es costosa. Las conversaciones que son significativas y penetrantes llevan tiempo. Los niños requieren tanto tiempo como flexibilidad. Los niños no delatan lo que está en su corazón o se abren ellos mismos cada vez que se les pide. Un padre sabio habla cuando sus hijos tienen ganas de hacerlo. Frecuentemente, los niños harán una pregunta, un comentario, revelarán un pequeño aspecto de su corazón. En esos momentos, cuando su conciencia está perturbada, necesitas hablar. Esto puede significar tener que dejar todo lo demás para aprovechar un momento crítico. Te debes convertir en un buen receptor. Perderás preciosas oportunidades si solamente escuches a tus hijos a medias. La mejor manera en que puedes entrenar a tus hijos a ser oidores activos es escucharlos activamente.

Algunas personas piensan que escuchar es lo que haces entre las oportunidades para decir algo. Durante los tiempos en que escuchan, ellos de hecho no lo hacen. Están decidiendo lo que van a decir. No seas un padre así. Los Proverbios te recuerdan que un necio no se toma placer en la inteligencia, sino en que su corazón se descubra (Proverbios 18:2).  Detente algunas veces y piensa en lo que acabas de escuchar. También piensa, en lo que no has escuchado. Detenerte y escuchar te provee tiempo para reenfocarte y ser creativo en la conversación. La buena conversación es costosa en otras áreas. La energía psicológica y espiritual que requiere la conversación significativa frecuentemente parece abrumadora. Algunas veces los padres pierden oportunidades valiosas porque se sienten demasiado cansados para continuar. Empezamos a sentir esta dimensión física muy claramente cuando nuestros hijos llegaron a la adolescencia. Habíamos tomado el hábito de dormir a los niños muy temprano por la noche. Esto nos daba tiempo para conversar. Pero con los adolescentes vinieron noches más largas. No estoy seguro por qué, pero muchas veces las más grandes oportunidades para la comunicación se daban a altas horas de la noche. ¡El padre sabio habla cuando su hijo está listo para hacerlo! La comunicación apropiada requiere aguante mental.

Debes traer integridad a la interacción con tus hijos. Tú eres modelo para tus hijos de la dinámica de la vida Cristiana. Debes ayudarlos a ver la relación de hijo con el Padre a través de ti. Debes mostrarles cómo arrepentirse, cómo reconocer tus motivos de gozo, de temor y cómo encontrar ayuda en Dios. Vive una vida compartida de arrepentimiento y gratitud. Reconoce tus propios pecados y debilidades. Admite cuando estás equivocado. Prepárate para buscar el perdón por haber pecado contra tus hijos. El derecho de hacer un examen y evaluación honesta de tus hijos radica en la disposición de empezar la evaluación contigo mismo. Recientemente, un padre de tres hijos narró una situación en la que el había pecado en contra de su hijo. El había hablado y pegado cruelmente a su hijo de una manera abusiva. El parecía muy acongojado por su pecado. Cuando le pregunté que dijo su hijo cuando le pidió perdón, el admitió que no había pedido perdón. Este papá nunca va a tener comunicación abierta con su hijo hasta que él esté dispuesto a humillarse a sí mismo y a reconocer su propio pecado. Si él no hace eso, el intento de hablar de las cosas de Dios es un fingimiento.
CONTANDO LAS BENDICIONES DE PAGAR EL COSTO
En los negocios, es costumbre tener un análisis de costo versus Beneficios. El propósito de un análisis es asegurar si los beneficios (en nuestro caso - bendiciones) son lo suficientemente grandes para justificar el costo. Vamos a considerar ahora algunas de estas bendiciones reales por las que incurrimos en estos costos.

 LA RELACIÓN PADRE-HIJO.
La comunicación recíproca, rica y multifacético es el cemento que mantiene juntos a un padre y a un hijo. La comunicación proveerá el contexto para una unidad creciente con tus hijos. Los hijos saben cuando tienen una relación con gente sabia y con discernimiento, quienes los conocen y los entienden, los aman y están comprometidos con ellos. Ellos sabrán si tú conoces los caminos de Dios, entiendes la vida y la gente en el mundo, y si estás preparado para llevar un relación de integridad y seguridad. Habrá algunos momentos de desacuerdos o conflictos, pero los desacuerdos se pueden solucionar en una relación de comunicación abierta. Las presiones de la adolescencia sacan a los hijos de casa. Este es el tiempo cuando hay que desarrollar camaradería con aquellos que "los entienden". Ellos están buscando relaciones en las alguien los conozca, los entienda y los ame. Tus hijos no deberían salir del hogar en busca de esto.

CAPITULO 11: ADOPTANDO MÉTODOS BÍBLICOS: LA VARA
Me llamó la atención el sincero acento de súplica en cada sílaba. "Mi amor, tu sabes lo que mamá dijo y no obedeciste a mamá. Y ahora tengo que corregirte. Tú sabes, cariño, que yo no estoy molesta contigo, pero tienes que aprender a obedecer.
firmeza en su voz, mientras preparaba a su bebé para lo que seguía. El objetivo también era claro -"Debes aprender a obedecer".
La vara, como una forma de disciplina, es una idea que no es popular en el presente. Si yo hubiera escrito este libro en 1950, la persona común hubiera dado poca atención a la sección acerca de la comunicación. Nadie hablaba con sus hijos en ese entonces, eran tratados al estilo de John Wayne. Papá era el hombre fuerte y silencioso que no hablaba mucho, pero que usaba su fuerza para mantener a su hijo en línea. Hoy, vivimos en una era donde los conceptos de los derechos humanos y la dignidad han hecho que parezca barbárica la idea de corregir físicamente a los niños. Nos hemos vuelto sensibles al potencial del abuso de niños. No queremos que los padres se sientan que es su derecho golpear a sus hijos cuando quieran. Hoy, la comunicación basada en la integridad y respeto mutuo es una idea más popular. Por lo tanto, es más fácil escribir acerca de esto. LA EXPOSICIÓN RAZONADA DETRÁS DE LA VARA Muchas preguntas acerca de corregir físicamente a los niños llenan nuestras mentes. ¿Qué propósito cumple? ¿Es realmente necesario? ¿No hay otra manera mejor? ¿Cuál es la idea detrás de todo esto? ¿Hará que tus hijos se resientan contra ti?

 LA NATURALEZA DEL PROBLEMA
¿Cuál es la naturaleza de la necesidad más básica del niño? Si los niños nacen ética y moralmente neutros, entonces ellos no necesitan corrección; ellos necesitan dirección. Ellos no necesitan disciplina, necesitan instrucción. Ciertamente, los niños necesitan instrucción y dirección. Pero ¿es su problema más básico la falta de información? ¿Se van todos los problemas una vez que son capaces de aprender algunas cosas? ¡Claro que no!

Los niños no nacen moral y éticamente neutros. La Biblia enseña que el corazón es "engañoso y perverso" (Jeremías 17:9). El problema de su hijo no es un déficit de información. Su problema es que es un pecador. Hay cosas en el corazón del bebé más dulce, que si se permite que florezcan y den su fruto, traerán destrucción eventualmente. Las funciones de la vara en este contexto se dirigen a las necesidades dentro del niño. Estas necesidades no se pueden suplir por mera plática. Proverbios 22:15 dice, "La necedad está ligada en el corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él." Dios dice que hay algo malo en el corazón del niño. La insensatez o necedad está atada a su corazón. Esta insensatez necesita desaparecer porque pone al niño en riesgo. Es cuestión de autoridad. ¿Vivirá el niño bajo la autoridad de Dios y por lo tanto bajo la autoridad de sus padres, o bajo su propia autoridad - guiado por sus deseos y pasiones?
en su estado natural, tus hijos tienen corazones llenos de insensatez. Por lo tanto, ellos resisten la corrección. Ellos protestan contra tus intentos de gobernarlos. Observa a un bebé que no quiere usar un gorro durante el invierno. Aún el bebé que no puede articular ni siquiera conceptualizar lo que está haciendo muestra determinación de no dejarse gobernar. Esta insensatez está ligada al corazón. Permite que eche raíz y crezca por 14 o 15 años, y producirá un adolescente rebelde que no permitirá que nadie lo gobierne. Dios ha ordenado la vara de la disciplina para esta condición. El proceso de la corrección física llevada a cabo de una manera bíblica expuesta más adelante en el capítulo 15) arroja la insensatez del corazón del niño. La confrontación con la sensación táctil inmediata e innegable de una corrección física rinde a cualquier niño. He visto este principio aplicarse miles de veces. El niño que está rechazando estar bajo autoridad está en grave peligro. La vara se da para este extremo. "Lo castigarás (al niño) con vara, y librarás su alma del Seol." (Proverbios 23:14). Las almas de tus hijos están en peligro de muerte - muerte espiritual. Tu tarea es rescatar a tus hijos de la muerte. El uso fiel y a tiempo de la vara es el medio del rescate. Esto pone a la vara en su propio sitio. El uso de la vara no es cuestión de un padre enojado vertiendo su ira sobre la pequeña e indefensa criatura. La vara es usada por un padre fiel, reconociendo el estado peligroso, empleando un remedio otorgado por Dios. El asunto no es insistencia paterna en ser obedecido. El asunto es la necesidad del niño de ser rescatado de la muerte - la muerte que es resultado de la rebelión que está en el corazón.
LA FUNCIÓN DE LA VARA
¿Qué hace la vara de la corrección para el niño? ¿Cómo funciona? En Proverbios 29:15 dice, "La vara y la corrección dan sabiduría..." En otra parte, los Proverbios conectan la sabiduría con el temor al Señor. Temer a Dios y adquirir sabiduría viene a través del uso de la vara. La conexión de la vara con la sabiduría es de profunda importancia. El niño que no se somete a la autoridad paternal está actuando con insensatez. Está rechazando la jurisdicción de Dios. Está viviendo su vida guiado por sus deseos y pasiones. Al final de cuentas, rechazar las reglas de Dios significa escoger las propias que guían a la muerte. Es lo más alto de la insensatez. 
La disciplina, propiadamente administrada hace humilde el corazón del niño, haciéndolo sujeto de la instrucción paternal. Se crea una atmósfera en donde se puede dar instrucción. La corrección física produce un niño sumiso y listo para recibir palabras que dan vida. Hebreos 12:11 lo pone de esta manera: "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados". La vara de la disciplina, Aunque trae dolor, también trae una cosecha de justicia y paz. El niño cuyos padres usan la vara a tiempo y apropiadamente aprende a someterse a la autoridad.
niño de ser rescatado de la muerte - la muerte que es resultado de la rebelión que está en el corazón.
LA FUNCIÓN DE LA VARA ¿Qué hace la vara de la corrección para el niño? ¿Cómo funciona? En Proverbios 29:15 dice, "La vara y la corrección dan sabiduría..." En otra parte, los Proverbios conectan la sabiduría con el temor al Señor. Temer a Dios y adquirir sabiduría viene a través del uso de la vara. La conexión de la vara con la sabiduría es de profunda importancia. El niño que no se somete a la autoridad paternal está actuando con insensatez. Está rechazando la jurisdicción de Dios. Está viviendo su vida guiado por sus deseos y pasiones. Al final de cuentas, rechazar las reglas de Dios significa escoger las propias que guían a la muerte. Es lo más alto de la insensatez. La vara de la corrección trae sabiduría al niño. Le provee de una demostración táctil inmediata de la insensatez de la rebelión. La disciplina, apropiadamente administrada hace humilde el corazón del niño, haciéndolo sujeto de la instrucción paternal. Se crea una atmósfera en donde se puede dar instrucción. La corrección física produce un niño sumiso y listo para recibir palabras que dan vida. Hebreos 12:11 lo pone de esta manera: "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados". La vara de la disciplina, Aunque trae dolor, también trae una cosecha de justicia y paz. El niño cuyos padres usan la vara a tiempo y apropiadamente aprende a someterse a la autoridad.

UN ACTO DE FE
El uso de la vara es un acto de fe. Dios ha mandado su uso. El padre obedece, no porque entiende perfectamente como funciona sino porque Dios lo ha mandado. El uso de la vara es una expresión profunda de confianza en la sabiduría de Dios y de la excelencia de Su consejo.
UN ACTO DE FIDELIDAD La vara es un acto de fidelidad hacia el niño. El padre se compromete con la tarea reconociendo que en la disciplina hay esperanza, rechazando ser una parte activa en la muerte del niño. Es una expresión de amor y compromiso. En muchas ocasiones, mis hijos vieron lágrimas en mis ojos cuando era tiempo de corregirles. Yo no quería hacerlo. El amor por mis hijos me llevó a cumplir mi tarea. Yo sabía que si fallaba en corregirles sería una infidelidad hacia sus almas.
UN DEBER La vara es un deber. No es el padre determinando castigar. El es padre determinando obedecer. Es el padre, como representante de Dios, realizando, de parte de Dios, lo que Él le ha llamado a hacer. No es de su propia cuenta sino que es de parte de Dios.
UN CASTIGO FÍSICO La vara es el uso cuidadoso, oportuno, medido y controlado del castigo físico. La vara no es una descarga del enojo del padre. No es lo que hace el padre cuando está frustrado. Siempre es medido y controlado. El padre sabe la medida apropiada de severidad para cada niño en particular en su tiempo particular. El niño sabe cuantas veces será corregido físicamente.
UNA MISIÓN DE RESCATE La vara es una misión de rescate. El niño que necesita corrección física se aleja de sus padres a través de la desobediencia. La corrección física está diseñada para rescatar al niño de continuar en su insensatez. Si lo hace, su condenación es certera. Por lo tanto, el padre, guiado por amor al niño, debe usar la vara. La vara subraya la importancia de obedecer a Dios. Recuerda, el asunto nunca es, "Has fallado en obedecerme". La única razón para que el niño obedezca a mamá y a papá es, que Dios lo manda. Fallar en obedecer a mamá y papá es, por lo tanto, fallar en obedecer a Dios.
DISTORSIONES DE LA VARA Debido a que la vara es una idea que ha caído en tiempos difíciles en nuestra cultura, necesitamos clarificar nuestras mentes de algunos conceptos distorsionados de la vara. No quiero que pienses que me estoy refiriendo a una de las malas concepciones populares. Aquí hay algunas cosas que la vara no es:
NO ES EL DERECHO A TENER UN ARRANQUE DESENFRENADO DE IRA
El concepto bíblico de la vara no es el derecho a un temperamento desenfrenado. En ninguna parte le da Dios a los padres el derecho de tener arranques de mal genio y desquitarlo con sus hijos. Tal acción es despiadada y maligna. 
NO ES EL DERECHO A GOLPEAR A NUESTROS HIJOS CUANDO QUERAMOS.
El concepto bíblico de la vara no es el derecho de golpear a nuestros hijos cuando queramos. La vara se usa en el contexto de la corrección y disciplina. Otra vez, no es el derecho de usar físicamente la fuerza cuando queramos. Dios nos advierte en contra del peligro de provocar a ira a nuestros hijos en Efesios 6:1. El padre que amedrenta a sus hijos físicamente, seguramente lo provoca a ira.
NO ES DESAHOGO DE NUESTRA FRUSTRACIÓN 
El concepto bíblico de la vara no es una forma para que los padres desahoguen su frustración en sus hijos. No he conocido a un padre que no tenga momentos de frustración con sus hijos. Hay veces que te exasperan, dejándote herido y molesto. La vara no es una forma de descargar tu frustración.
NO ES RETRIBUCIÓN El concepto bíblico de la vara no es que el padre exija retribución por lo que ha hecho mal el niño. No es un pago. Muchos padres tienen una forma punitiva de pensar Ven la disciplina como la forma en que el niño pague por sus pecados. En lugar de corregir teniendo el objetivo positivo de la restauración tienen el objetivo negativo de pagar. Es como el convicto pagando su deuda a la sciedad pasando tiempo en la prisión. Este no es un concepto bíblico de disciplina.
NO ESTA ASOCIADO CON EL ENOJO Otra distorsión es la noción de que la vara debe asociarse con el enojo. Un amigo mío tenía que corregir a su hijo durante una visita con sus parientes. El llevó a su hijo a un cuarto a parte, habló con el y lo corrigió. Después, le aseguró de nuevo su amor por él. Sonriendo juntos, regresaron al cuarto. Ya le había corregido. La relación ya estaba restaurada entre el padre y el hijo. Ambos estaban felices y en paz. Sin embargo, la abuela estaba molesta. El haberle corregido físicamente no le molestaba a ella. El hecho era de que mi amigo no estuviera molesto fue lo que la molestó. Ella decía que la corrección no servía de nada a menos de que estuviera molesto uno con el otro. Ella veía la corrección física como algo que producía distanciamiento más que acercamiento.

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